TRANSLATE

viernes, 17 de agosto de 2012

"Guzti honen zergatia" (El porqué de todo esto)


Kaixo!!!

Suena el despertador, las cinco y pico. Ayer me quedé hasta tarde aún sabiendo que hoy tocaba madrugón…siempre igual. Cuesta hasta abrir los ojos. Paso unos minutos en el limbo.
Casi por inercia y con paso sigiloso se traza el camino desde la habitación hasta el balcón. Se husmea el ambiente. Hace muuucho calor y el viento sopla fuerte. Se cumple el pronóstico.

Todavía quedan restos de la dulce tentación de volver a la cama pero me imagino en la mar presenciando un momento glorioso…y casi se diluyen. Buuufff, mira que estoy cansado.
Me pongo las lupas. Salgo otra vez al balcón. Miro al cielo, a un lado y al otro. Sigue el viento y el calor. Esto pinta demasiado bien.
Según cierro la puerta la rata pega un bocado. Ya está.
Entre ponte bien y estate quieto se me ha ido un tiempo precioso. “Ala majo, espabila” me digo, o me lo dice la rata, no sé.

En un rato estoy en el coche. Tengo un buen trecho hasta el destino y otro bueno andando. Miro el reloj y echo cuentas…optimistas. Y miro al cielo. La madre que me…

Tengo la foto en la cabeza desde hace un par de días y las condiciones no pueden ser mejores. Y literalmente no tengo tiempo.
Se activa el dispositivo de emergencia. Hay que ir más cerca. (Todo un prodigio del cálculo, sin duda fruto de mis años en ingeniería…)  ;º)

Por el camino un cielo impresionante me acompaña y me presiona. En cuanto llego a un alto y diviso el este…se me cae la baba. Va a empezar bastante antes de que repunte el sol.
Lo dicho. Que hay que ir más cerca. Bendita ingeniería. ;º)

La foto que tenía en la cabeza tendrá que ser archivada para otra vez. He llegado al lugar al que el plan “B” me ha traído y aquí no hay foto pensada. Por el camino he intentado pensar el las posibilidades que este lugar que ya conozco me podía brindar, pero en vano.
Voy a pillar media marea, bajando. Tiraré para las rocas de la última vez y tocará improvisar. Desde este punto saliente tengo mejor visión del cielo, que ya es mucho.

Al de pocos minutos de plantarme en “mis” rocas comienza el espectáculo. Y me apabulla, casi me supera. Me atrapa los adentros.

A la cámara le debe de pasar algo parecido. El histograma no aguanta los contrastes bestiales. Pero se hace lo que se puede. Los degradados invertidos ayudan, lo que pueden.

Y todo pasa como un tren a medio metro y a toda velocidad. Las fuertes rachas de viento sur parecen hacer más real la metáfora.
Me queda la sensación de no haber aprovechado el momento. Reviso las fotos. Hay alguna composición que ha salido en esos “breves” minutos.
Realmente no ha sido todo tan rápido.

Esta es una de esas fotos que me he obligado a hacer. Sin una composición aparente y sin encontrar la forma de manejar del todo las luces pero hecha justo en el momento álgido. Había que disparar.

A veces la LUZ es la foto.

5DII, 17-40, f13, 6”, ISO 100. Tripode, disparador, retardo. Filtro de tres pasos normal invertido (boca abajo, no inverso) y movido durante la exposición.

Si pincháis en la foto la veréis más grande y mejor.

Tiene gracia. Después de pasar un par de semanas por tierras astures con varios madrugones entre luces mortecinas... ;º)


Agur bero bat!!

PD: Se me olvidaba. Poder estar delante y debajo de un momento así es parte del porqué de seguir haciendo fotos.