Kaixo!!
Toca ya por estas fechas la típica entradita navideña...paz y felicidad...ya sabéis. Y resulta que este puto mundo a veces parece tener justo lo contrario. En fin.
Y aún así, aunque sólo sea por los días libres (o sobre todo por eso) merece la pena. Aunque ya no sepamos ni qué coño es lo se celebra exactamente... ni nos importe. Pero no me voy a cebar para que esto sea otro mensaje anti-navidad. Así que ya vale.
Resulta que le he estado dedicando algunas sesiones a una zona de no más de 20 metros cuadrados que reunía ciertas condiciones que la hacían especial dentro de su austera simplicidad. Me llamó la atención el primer día y lo que empezó como algo espontáneo acabó, como os digo, en unas cuantas sesiones de lo más divertidas y que, a la postre, me han dejado con algunas imágenes que no esperaba. Ya daré más detalles pero perdonadme que me guarde parte de la historia para más adelante.
Aunque aún no doy por finalizada la serie (por llamarlo de alguna forma) se me ha quedado un regusto especialmente agradable. Como si una nueva puerta se hubiera abierto, una puerta que da acceso a una gran sala llena de puertitas... :)
La sensación que se me queda es que tras lo más simple, por vulgar que parezca, existe todo un mundo por descubrir. A veces un mundo lleno de sorpresas y satisfacciones.
Y esto, por supuesto, no es únicamente aplicable a la fotografía.
Ahondad en lo simple, disfrutad con lo simple. Una sonrisa, una mirada, un golpe de luz...un cardo.
Y como siempre...no me hagáis demasiado caso en todo. :)
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| 5DII, 150mm. macro, f6.3, 1/16, ISO100. Trípode. |
Gabon zoriontsuak pasa!!!
Agur!!
