Kaaaixo!!
Aunque no lo parezca, de vez en cuando todavía sale a pasear la cámara, quizás no con el ardor de antes pero hay veces en las que me veo en la reconfortante obligación de capturar escenas que me atraen.
Cuando pasas por el mismo sitio muchas veces al mes y padeces, o has padecido, esta especie de virus que es el de hacer fotografía, no puedes evitar fijarte en las formas, los colores y las luces que inevitablemente varían dependiendo de la estación, el clima y el momento del día.
Y resulta curioso como lugares relativamente modestos adquieren durante unos breves instantes una magia especial.
A orillas del Altube este sauce comenzó a susurrarme al oído que le hiciera una visita. Al de unos pocos días y a pleno contraluz los susurros se convirtieron en gritos y no tuve más remedio que hacerle caso.
Con el sol en el lugar exacto y ayudado de un filtro UV y un poco de vaselina conseguí darle ese aire onírico/pictórico que buscaba...creo.
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| 5DIII, 50mm, f1.6, 1/1600, ISO100 |
No me gusta hacer propaganda de grandes marcas, por lo menos cuando no me pagan nada por ello :), pero tengo que admitir que el objetivo utilizado, el Sigma 50 Art, tiene un rendimiento óptico realmente soberbio. Un objetivo adquirido principalmente para retrato o social pero que me resulta idoneo también para cierto tipo de paisajes.
En este caso se aprovecha la sobrada nitidez (incluso a máxima apertura) junto con la profundidad de campo reducida que hace que el fondo se desenfoque ligeramente y ese viñeteo que, aunque se puede crear en el procesado, cuando es de origen me parece que tiene un toque especial.
Para terminar os enseño una "creación" de otro estilo y que tiene en parte la culpa de no dejarme hacer fotos tanto como antaño:
Hace tiempo tallaba y esculpía y siempre he tenido ganas de retomarlo. Lo dejo caer ya que quizás en el futuro empiece a colgar cosicas que no sean sólo fotografía...ya veremos.
Nos vemos. Agur!!
